Con el invierno en la ciudad se vuelve más complicado disfrutar de los jardines y balcones de las casas. Además, las habitaciones se vuelven más frías y puede ser un riesgo para los niños que pueden enfermar rápido. Por ello, muchas veces es recomendable conseguir un calefactor eléctrico en casa. Uno de estos será capaz de mantener la temperatura adecuada para que puedas ejercer las actividades diarias en casa e incluso actividades de entretenimiento.
¿Qué es un calefactor eléctrico?
Es un dispositivo que emana calor a partir de la energía eléctrica. Es comúnmente usado para calentar ambientes de casa y exteriores de forma rápida.
Tipos de calefactores eléctricos
Existen diferentes tipos de calefactores eléctricos. Actualmente los más usados son aquellos de bajo consumo, pero te presentamos todos los tipos para que sepas cuál deberías escoger.
- Calefactores eléctricos: Son los que dan el mayor calor posible. Deben mantenerse poco tiempo enchufados, pues demoran poco en calentar, pero consumen regular energía.
- Calefactores cerámicos: Son aquellos que, a través del calentamiento de placas de cerámica, distribuyen el calor desde el ventilador del equipo.
- Radiador de aceite (oleo eléctricos): Este calefactor funciona calentando el fluido térmico dentro del radiador y cuando tiene temperatura transmite al metal y este, al lugar.
- Calefactor de aire: Consiste en un sistema de ventilación que calienta el aire y lo esparce en el ambiente.
- Calefactor de cuarzo: Los de cuarzo emiten calor por barras de este material. Calientan rápidamente mientras no contaminan y no consumen oxígeno.
- Calefactores Infrarrojos: suelen ser pequeños y, por ello, calientan solo una zona delimitada. Sin embargo, suelen enfocarse a no solo calentar el ambiente, sino calentar el cuerpo del usuario.
Motivos para comprar un calefactor eléctrico
En estos días fríos, un calefactor eléctrico es una buena opción para mantener una temperatura adecuada en el ambiente. Los calefactores eléctricos, hoy en día, pueden brindar calor al lugar utilizando poca energía. Además, no suelen necesitar instalación, por lo cual son una alternativa amigable si desean una solución rápida.
Por último, no suelen emanar humos ni gases y los puedes encontrar en diferentes tamaños y modelos, según las necesidades que tengas en tu hogar.
Como dato extra, te comentamos que muchos calefactores cuentan con temporizador de apagado, programación por horas, mando (control remoto) o función de ventilación, que complementa la función solo de dar calor.
Recomendaciones
Si ya decidiste optar por un calefactor, te recomendamos que tengas en cuenta estas dos características. Primero, ten en cuenta el tamaño del calefactor, este usualmente va acorde a la potencia de calor que puede emanar. Por lo que, si estás buscando calentar un espacio pequeño, te recomendamos un calefactor pequeño, y si lo que buscas es calidez en exteriores un calefactor amplio será lo mejor.
Segundo, ten en cuenta el consumo y la potencia. Usualmente estos van de la mano, es decir, a mayor consumo, mayor potencia, por lo cual es importante tenerlo en cuenta. Por último, no olvides que, si se necesita el calefactor para ambientes húmedos o de exposición, se necesitará que tengan una protección IP para que pueda resistir al agua o al polvo.